Cuando George Russell llego a la Fórmula 1 en 2019, cualquier persona mínimamente formada en esto del MotorSport, sabia de la calidad del piloto británico. George llego a la máxima categoría tras dos años exitosos en que primero se llevó el campeonato de la GP3 en 2017 y el de la F2 en 2018. Además, en 2017 ya era piloto de pruebas de Force India, y en 2018 y 2019 de Mercedes y Williams.
Por lo tanto, todos conocíamos su valía y era uno de esos pilotos que despedían el tufo de poder lograr cosas grandes en la máxima categoría.
En estos dos años y medio en la F1, Russell ya ha mostrado en diversas ocasiones su valía. Logrando con el que posiblemente es el peor coche (a excepción de este 2021) algunos resultados más que meritorios.
En estos años, el joven piloto ha tenido diversas oportunidades de poder sumar sus primeros puntos en la categoría. Todos tenemos en mente cuando en la cita de Sakhir de 2020, Russell se subió al Mercedes para sustituir a un Lewis Hamilton afectado por el COVID19.
@WilliamsRacing
George logro el 2º lugar en la clasificación y el domingo ya en la carrera, dio una verdadera lección de pilotaje. Poniendo en las cuerdas a Valtteri Bottas y liderando gran parte de la carrera. Pero primero un error en pits de Mercedes y acto seguido un pinchazo hacía que Russell terminara 9º.
Eran los primeros puntos de George en la F1. Pero aún quedaba algo pendiente, poder sumar los primeros puntos con su equipo, Williams. Las dos últimas temporadas, hubiera sido practicante un milagro conseguirlo, ya que el nivel del monoplaza era pésimo.
Pero este 2021 las cosas son un poco diferentes. Está claro que el FW43B no es ni mucho menos un gran auto. Pero si es cierto que si lo comparamos con su predecesor, es un monoplaza más competitivo y que si se dan algunas circunstancias, podría permitir a Russell sumar sus primeros puntos con el equipo británico.
Pero por una cosa o por otra, la cosa se torcía en cada GP. George había logrado en todas y cada una de las citas de este 2021 pasar a la Q2 los sábados. Pero el domingo, ya fuera por una cosa u otra, se diluía y nunca lograba terminar entre los 10 primeros. La cita de Austria fue en donde mejor termino, finalizando 11º.
Llegábamos a Hungría y la verdad es que visto el resultado de la clasificación, el tema no pintaba muy bien. Era más, Russell no lograba por primera vez pasar el corte de la Q1 y veía como tomaría la salida el domingo desde la 17ª plaza. Los puntos parecían muy, muy lejos.
Pero ya sabemos cómo es la vida. Russell y su compañero de equipo Nicholas Latifi ganaron varias posiciones tras todo lo acontecido en la primera curva del Hungaroring. Tras la bandera roja, George rodaba 7º, mientras que Latifi era nada más y nada menos que tercero.
En ese momento, pudimos comprobar el espíritu de equipo del británico, cuando por radio dijo a su equipo de que no tendría problema alguno en sacrificar su carrera con tal de ayudar a su compañero a conseguir entrar en los puntos:
«Si necesitáis sacrificar mi carrera para ayudar a Nicky, lo haré sin problema. Pararé temprano para evitar el undercut de cualquiera que esté detrás de él. Prioridad a Nicky».
Pero esta vez, la suerte estaba con él. Los dos pilotos acabaron la carrera entre los diez primeros, con el canadiense justo por delante del británico. De esta manera, ambos sumaron los primeros puntos de Williams en más de dos años.
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George cruzo la meta en 9º posición, aunque la posterior sanción a Sebastian Vettel le hace terminar de momento 8º.
Al terminar la carrera, la alegría y emoción de Russell eran evidentes. Por fin pudo romper el maleficio. El joven se mostró tan emocionado tras la carrera, que incluso termino derramando algunas lágrimas al comenzar sus entrevistas con los medios de comunicación:
«Literalmente se me escapó una lágrima. Probablemente no habría derramado lágrimas si hubiera ganado mi primera carrera, para ser sincero. Eso explica lo mucho que significa esto para mí. Significa más de lo que puedo expresar con palabras, pensando en el camino que hemos recorrido en los últimos tres años. Estás luchando por algo durante tres años y finalmente lo consigues».
De buen seguro, que Russell sumara más puntos en la F1. Hoy el piloto de Williams ha sido designado por Mercedes para efectuar un el test de neumáticos Pirelli con vistas al próximo año. Y se perfila como el gran favorito a sentarse en el Mercedes de cara al futuro como piloto titular, ya sea en 2022 o más adelante. Pero sin lugar a dudas, el pasado domingo pudimos ver que a veces, los sueños se hacen realidad.
