El GP de Turquía nos recibió con una pista mojada y un poco de lluvia, lo que provocó que Dirección de carrera determinara que todos tendrían que montar neumáticos para esas condiciones. Todas las estrategias se diluyeron, lo que nos dejaba una carrera interesante por delante.
La vuelta de formación confirmó las condiciones complicadas de la punta, con un asfalto bastante abrasivo, un detalle importante a tomar en cuenta por todos los equipos.
Los semáforos se apagaron y arrancó la carrera. Valtteri Bottas de inmediato se despegó, mientras que Max Verstappen tuvo un poco de deslizamiento, pero no el suficiente para verse amenazado en su segunda posición.
Charles Leclerc escogió la trazada defensiva sobre su línea, mientras que Sergio Pérez arriesgó por dentro y consiguió adelantar dos posiciones en la curva 1. Justo en esa maniobra, Pierre Gasly quedó entre el mexicano y Fernando Alonso, que trató de ir por fuera, pero fue tocado por el francés.
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El español tuvo un trompo, perdiendo al menos 12 posiciones. Gasly pudo mantenerse en pista y en su quinta posición. Ya en el fondo, Alonso buscaba la posición de Mick Schumacher, pero en su intento lo tocó y lo sacó de pista.
Ambas maniobras fueron investigadas, y tanto el francés como el asturiano recibieron una sanción de 5 segundos por provocar una colisión.
Lewis Hamilton, saliendo desde P11, de inmediato comenzó a recuperar lugares, hasta que llegó a la trasera de uno de los autos propulsados por Honda. Yuki Tsunoda, en el primer intento del británico por adelantarlo, se defendió como grande, cortando el espacio y manteniendo a Hamilton detrás.
Así estuvimos durante unas 5 o 6 vueltas, con una defensa muy bien conseguida por el de AlphaTauri. Pero el ritmo del auto alemán y la búsqueda de la posición, dieron la estocada en la vuelta 9. Desde ahí, Hamilton prácticamente no tuvo resistencia, ni con Lance Stroll, ni con Lando Norris.
En la parte trasera de la parrilla, Carlos Sainz y Daniel Ricciardo comenzaron la remontada. El de Ferrari demostró un mayor ritmo que el de McLaren, avanzando posiciones rápidamente. Ricciardo, inexplicablemente, se quedó atorado detrás de George Russell, prácticamente hasta la vuelta 28, cuando el australiano entró a pits buscando el undercut.
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Entre las vueltas 29 a 34 llegó la típica estandarización. Nadie ganaba ni perdía tiempo contra ninguno de sus rivales.
Lo más curioso de la carrea fue con Sebastian Vettel, que salió de pits con gomas medias. Un error garrafal de Aston Martin, que le echó a perder la carrera al alemán.
Pero llegó lo mejor de la carrera hasta el momento entre las vueltas 34 y 35. Hamilton se fue acercando cada vez más a Checo, hasta que llegó a su lado. El campeón quiso construir el adelantamiento en la zona revirada, buscando por el exterior. La defensa del mexicano fue espectacular, a pesar de que Hamilton le cerró el espacio justo en la zona de entrada a pits.
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Pérez no se dejó intimidar y siguió con la batalla, ganando la posición de cara a la siguiente curva, donde recuperó la posición y dejó a Hamilton detrás. El británico no pudo regresar a la batalla.
En la vuelta 37, Max buscó el undercut, entrando a pits por unas gomas intermedias nuevas. Todos los equipos dudaron de las condiciones, y Ricciardo fue el experimento. A la siguiente vuelta, Bottas entró para protegerse, saliendo delante del neerlandés.
Leclerc y Hamilton eran los únicos en pista sin entrar a boxes. En el muro de Ferrari intentaron mantener al monegasco en la punta, pero el rendimiento bajó de manera repentina rápidamente. No pudo aguantar el embiste de Bottas, y tuvo que dejar la posición.
Los de Maranello lo llamaron, pero las oportunidades de un podio se desvanecieron.
Sergio y su gran trabajo con los neumáticos le permitió evitar el graining que todos los demás pilotos estaban sufriendo. Con esta ventaja, se fue acercando a Leclerc, hasta que en la vuelta 51 lo adelantó por fuera en la frenada de la recta trasera.
Mercedes llamó varias veces a Hamilton, quien decía que podía aguantar hasta el final. El británico estaba en posición de podio. El piloto no quería entrar porque sentía que podía mantener el ritmo. Lo convencieron, entraron y salieron detrás de Leclerc.
Visiblemente molesto, Hamilton nunca pudo recuperar. El hubiera no existe, así que nunca sabremos si quedarse en pista habría sido lo mejor, o el desgaste hubiera hecho que también lo perdiera.
Al final, y después de 23 carreras, Valtteri Bottas se lleva la victoria en un Istambul Park que dominó prácticamente de principio a fin. Max y Checo celebran a Honda con un doble podio de Red Bull. Verstappen recupera el liderato del campeonato de pilotos.
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