La carrera en el Istambul Park fue una incógnita desde el inicio del fin de semana. Todos los equipos se preguntaron sobre el asfalto, sobre la degradación y sobre la situación climática. Y con todo y que la Fórmula 1 tiene la mejor tecnología, la naturaleza es imprevisible.
El domingo tuvimos la que yo llamaría la carrera más extraña de toda la temporada y, quizá, de muchos años. Tanto por lo que sucedió en pista, como lo que nadie pudo saber ni controlar. Interesante, sí, aunque el espectáculo estuvo reservado para unas pocas vueltas. Así que, sin más preámbulo, aquí están Las 10 Claves del GP de Turquía.
10. Los de atrás, ahora sí, son los de siempre. Haas, aunque con la sorpresiva posición de Mick Schumacher en clasificación, pues no tuvo nada que hacer. Sobre todo, después del incidente que mandó al alemán al fondo. Eso sí, se reanima un poco el apodo de su compañero Nikita “20 segundos” Mazepin.
@alfaromeoracing
Williams, con todo y el paso adelante que habían mostrado, parece que la costumbre los llama. Sin pena ni gloria. Y bueno, Alfa Romeo sí que estuvo mucho más cerca de los puntos que antes, pero tampoco es que hayan hecho una carrera de llamar la atención.
9. La pista de niebla. Ningún equipo pudo llevar a cabo la estrategia que tenía planeada antes del domingo. La lluvia apareció por la noche del sábado, dejando un asfalto completamente mojado, pero apto para montar los intermedios. Esto también forzó a Dirección de Carrera a no habilitar el DRS en ningún momento. Todo esto auguraba una especie de procesión, porque no sabíamos hasta qué punto sería fácil adelantar.
Pero también existió otro factor que llevó a que todo se viera nebuloso. La pista nunca se secó, aunque tampoco llovió nunca durante la carrera. Muy extraño, pero debido a la niebla que reinaba en el ambiente, las condiciones fueron únicas en mucho tiempo para la F1. Claro que esto condicionó el rendimiento de todo el mundo, aunque favoreció a la igualdad (si es que existe el término en la máxima categoría).
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8. La Salida. Esta vez no fue tan limpia. En la primera curva, Fernando Alonso fue tocado por un Pierre Gasly que se sintió en sándwich, abrió la trazada sin fijarse y se llevó al español de por medio. Alonso perdió 12 posiciones y tuvo daños en el alerón delantero, suficientes para dar por terminadas sus oportunidades.
Los autos del fondo fueron un tanto más precavidos a causa del spray que menguaba la visibilidad.
En la media tabla, el campeón defensor salió con mucho cuidado al ser, acaso, el lugar de la parrilla más peligroso en estas condiciones. Pero salió bien librado, y adelantó rápidamente.
Adelante, Valtteri Bottas salió lanzado como resortera, mientras que Max Verstappen hacía lo que podía para que el patinaje de sus ruedas traseras no le dejaran sin opción a defenderse. Al final, el único de los de adelante que tuvo un beneficio fue el mexicano, que al cabo de dos curvas estaba ya dos puestos arriba.
7. La incertidumbre que provoca Pirelli. Algunos dicen que las gomas de la marca italiana son más como piedras que como neumáticos. Pues hoy podríamos darles un poco de verdad. Esteban Ocon terminó la carrera sin una sola parada en boxes. Algo que no recuerdo haber visto nunca. Condiciones y circunstancias aparte, al desmontar las gomas, estaban rodando en la carcasa, pero mantenían, de forma curiosa, agarre suficiente para que el francés no perdiera el auto nunca.
@AlphaTauriF1Team
Por esto, las estrategias de hoy fueron más bien de reacción. Ver qué hacía uno para entonces decidir qué hacer el otro. Tomando esto en cuenta, los pit stop fueron más para defender los intentos de undercut, que para ganar ventaja. Ah, el tema de que la seguridad y tal, pues pregúntenle a Ocon y verán que, en Turquía, es un asunto completamente secundario. (En lo que a neumáticos se refiere, exclusivamente).
6. Los equipos británicos en las sombras. Tanto McLaren como Aston Martin fueron lo más conformistas que puede ser un equipo que no aspiraba a nada. Los de verde hasta se notaban desilusionados, y es cierto que ya nadie espera nada de ellos.
Y después del ridículo que protagonizaron, más bien podríamos empezar a dudar de sus capacidades. Les cuento: Sebastian Vettel, de repente, se le vio salir de su parada con neumáticos amarillos. Si, slicks, y de compuesto medio. El alemán ha salido a decir que fue una decisión conjunta. Pero es que, a mí, eso me suena a todo lo contrario. Conocemos a Seb, y su lealtad es a prueba de balas, por lo que no me sorprendería que quiso proteger al equipo, o a su trabajo. Me da mala sensación. Muy mala. Pero es un tema que no vamos a tratar aquí.
@F1
En cuanto a los naranjas, pues qué decir. Daniel Ricciardo se quedó atorado detrás de George Russell casi las 58 vueltas, y Lando, pues no tuvo de quien defenderse, pero tampoco ritmo para poder atacar a nadie.
5. La contradicción confirmante. Aunque suene a que esa palabra no existe (probablemente así sea). Es como cuando te das cuenta que unos hacen las cosas por pasión, y otros por negocio. El tema es que Yuki Tsunoda, con un AlphaTauri, retuvo al #44 durante 7 vueltas por detrás. Lo que el japonés tiene de pequeño, lo compensa en valentía. Agresivo pero limpio, Tsunoda no se dejó intimidar, peleó fuerte y justo.
El otro lado de la moneda está en dos autos. Irónicamente, uno igual al de Yuki. Por lo que he podido escuchar, leer y ver, el 99.9% está de acuerdo. Pierre Gasly le dejó libre el pasillo para pasar. Al principio me confundí, pensé que era un Aston. Pero no fue así. ¿No se supone que Gasly quiere el asiento de Red Bull de vuelta? Porque incapaz de defenderse, aunque sea tantito, no es.
@AlphaTauriF1Team
Y el otro, un poco más entendible, es Lando Norris. Lleva varias veces diciendo que no le dejará el camino fácil a ningún piloto. Sólo que parece que se le olvidó mencionar la excepción a la regla. En todas las ocasiones en que ha sido rebasado por su compatriota, se ha hecho a un lado. Da vergüenza.
4. El caballo (negro) Rojo. Es cierto que a Ferrari siempre se le exigirá pelear por las victorias. Pues, desde mi punto de vista, en Estambul han tenido una. El nuevo motor ha demostrado lo que esperaban, y no se ha roto. Basta ver la carrera de sus dos pilotos.
Charles Leclerc, aunque estuvo cerca de la victoria, se mantuvo muy cerca de los tres primeros durante toda la carrera. Toda la carrera. Si, leyeron bien. Durante TODA la carrera. Obviamente no todo es el motor, también se necesitan manos, y ambos pilotos las tienen. Y bueno, él cree que tomaron la decisión correcta de mantenerse en pista, lo cual resultó lo contrario, pero al menos es honesto.
@ScuderiaFerrari
Carlos Sainz, su compañero, penalizó por montar la nueva unidad de potencia. Salió desde P19, y en la vuelta 8 ya estaba P12. Llegó hasta el octavo puesto, bien, pero lo importante son las sensaciones. El español estaba muy contento con el rendimiento y con su carrera. Y la gente se lo reconoció con el título de piloto del día. Desde Maranello reavivan las esperanzas. (No, para esta temporada no, que quede perfectamente claro).
3. La novela Hamilton. Sigo sin entender (aunque lo entienda, es lo que tengo que decir) cómo la mayoría de la prensa se calla cuando hay que hablar de los errores del campeón. Al menos la británica, así lo hace. Hagamos un pequeño resumen.
Primero, y lo que más llama la atención, es la estratosférica diferencia de ese W12 contra todos los demás autos. Ha sido tan grande en Turquía que, si fuera un Ferrari, todo el mundo estaría buscando su ilegalidad.
Esto condiciona directamente la calidad de su carrera. Como ya lo comentamos, no pudo con Tsunoda durante 7 vueltas. Con un AlphaTauri. Sí, las condiciones fueron especiales, por decirlo de algún modo. Pero si la carrera se hubiera corrido en seco, no duden en que el ganador hubiera sido él.
@redbullracing
Cuando llegó a los punteros pensó que sería mucho más fácil, pero se topó con algo que no esperaba. Un piloto con nada que perder que, además, se conoce de sobra su muy buena defensa. No pudo con él, con todo y que su intento por adelantar tuvo su sello personal: Dejar sin espacio a su rival de manera ventajosa y sucia. Y ahí empezaron los reclamos, desde la vuelta 35 hasta la 58.
Aunque culpe al equipo, la equivocación con el cambio de neumáticos es 100% suya. Tenía la sensación de acabar con un juego, pero el equipo, con toda la información, sabía que las probabilidades de terminar sin puntos eran mucho más altas.
Lewis entró a boxes hasta la tercera llamada después del ultimátum de su ingeniero. Sí, es 7 veces campeón, pero ni con eso puede desafiar sus órdenes. Al final, es un empleado del equipo. Estoy convencido que hoy, en sus declaraciones, tenía otra orden. La de no decir que él no tenía nada que aprender, pero el equipo sí.
Y, por último, el insulto a todos en Mercedes al ir a ver sus gomas recién se bajó de su monoplaza. Los próximos días serán intensos dentro de Brackley.
2. Red Bull 2-3. Los del Milton Keynes se van de suelo turco con más de lo que esperaban. La preocupación dentro del equipo se deja sentir en las actitudes de varios ahí. La evidencia ha sido la postura en que sus pilotos subieron al podio. Detrás de esa alegría natural, parece que saben algo que no los tiene tan contentos.
Max Verstappen hizo lo que tenía que hacer. Sabía que no tenía auto para pelear por la punta sin arriesgar demasiado, así que se aburrió mientras mantenía su segunda posición. Nunca estuvo amenazado.
En cambio, Sergio Pérez es el piloto que se ha llevado las maniobras de la carrera. Desde su posición, era de esperar que tendría un poco más de trabajo que su compañero. Y lo ha hecho de una manera que ya necesitaba.
@F1
Primero consiguió dos puestos en la salida, pero luego, administró muy bien sus neumáticos para cuando llegara Hamilton a su alerón trasero. El mexicano se defendió como sabe, a pesar de que casi se lleva el bolardo de la línea de entrada a pits. Su defensa levantó a todo el mundo de su asiento, al no dejarse intimidar y seguir peleando hasta el final.
Tuvo muy buenas manos para mantenerse, con una ejecución de frenada en la curva uno magistral, que dejó sin opciones a Hamilton. Más adelante, esa buena gestión de gomas le permitiría ir por la tercera posición contra Leclerc. Una carrera excelente por parte de Pérez, que le da una inyección de confianza de cara al final de la temporada.
1. Bottas se siente libre. Que gran fin de semana ha tenido el finlandés. Siempre fue el más rápido, incluso en clasificación, aunque por errores en su último intento no consiguió la pole, aunque después la heredara.
En carrera, hizo todo bien, no cometió ningún error, manejó sobre rieles y nunca estuvo preocupado por nada. Pero lo más importante es la actitud con la que se le ve. Mucho más fresco, más sonriente, más libre. Quizá sea la última victoria de su carrera, pero seguramente que no será la última buena actuación que le veremos dentro de la F1.
@MercedesAMGF1
En 15 días nos leemos con lo que nos traiga el GP de Estados Unidos, una pista que no tiene favorito, así que de entrada ya suena interesante. Esperemos que el COTA nos regale una buena carrera.
