El día de hoy, para la Clasificación del GP de Mónaco, muchos coinciden en que una buena sesión va de la mano con las habilidades de los pilotos. Un elemento extra en la ecuación han sido los nuevos monoplazas, significativamente más duros de suspensión, por ende, más difíciles de llevar finos.
Fernando Alonso llegaba a las calles de Montecarlo con la firme intención de obtener un buen resultado para la parrilla de salida. Por un suspiro logró colarse a la Q3, y el de Asturias soñaba con colarse en la quinta posición como mejor del resto.
Pero en su último intento las aspiraciones se arruinaron. El español cometió un error que lo dejó clavado de frente contra el muro, terminando sus opciones. En la bajada de Mirabeau, bloqueó sus neumáticos delanteros, lo que hizo que el A522 se deslizara derecho hacia las protecciones. Este incidente ocurrió al mismo tiempo que el de Sergio Pérez y Carlos Sainz, terminando la sesión en bandera roja.
Con un rostro visiblemente frustrado, Alonso reconoció que pudo haberlo hecho mejor, y luego explicó un poco como fue su accidente:
“Sí, cometí un error en la curva 5. Empecé la vuelta con los frenos demasiado fríos, y al pasar por la curva 3 empecé a pensar en abortar el giro o seguir. Luego miré el volante, hice un cambio para pasar el reparto de frenada hacia atrás, y para estas cosas en Mónaco no tienes tiempo.
Perdí por un instante el punto de frenada. Creo que pude haber hecho algo más hoy, pero una falla me deja con mal sabor de boca. Veremos mañana con la lluvia qué podemos hacer”.
Con lo complicado que es de por sí el trazado del Principado, estos coches nuevos son más pesados, por lo que cuesta más hacerlos entrar en las curvas. Esto es algo de lo que se quejó Fernando:
“Me parece que la sesión había sido bastante buena. En el primer intento estábamos quintos, por eso ahora, cuando perdimos esa posición con Lando y con George, creo que podíamos haber estado delante de ellos.
Era cuestión de terminar el último intento, pero como digo, mañana es la carrera, se prevén condiciones de lluvia, y seguro será caótica”.
Todos los pronósticos dicen que habrá gotas en la pista durante la carrera, por lo que los 3.337 metros de Mónaco serán un verdadero desafío para no rozar los muros. Así lo comenta el español:
“Será muy estresante para nosotros, tal vez se vea bien en la tele, pero para los pilotos va a ser una tarde muy larga mañana”.
Veremos si esta vez, en Alpine logran mantener el buen ritmo que han mostrado durante todo el fin de semana. De esto depende si Alonso podrá ganar posiciones o no. Además, el tema del clima seguro que será crucial para la carrera.