La tarde del jueves, como en todas las semanas de Gran Premio, 12 pilotos se dieron cita en la rueda de prensa especial de la Fórmula 1.
Notoriamente confiado en su calidad de campeón del mundo, y ya presto a sellar su segundo título en fila, Max Verstappen se expresó de manera generosa de Japón y de su afición:
«Son muy apasionados; locos, pero en el buen sentido. Y realmente se visten para eso también. Quiero decir, ves a bastantes personas caminando con un alerón trasero DRS en la cabeza, por ejemplo. Simplemente muestra lo popular que creo que es el deporte del motor, en general, en Japón.
Llegué a Tokio y encendí la televisión y lo primero que apareció fueron carreras, otra categoría, sí, pero carreras al fin. Es una gran cultura. Y por eso creo que a todos nos encanta venir aquí.»
Cuestionado sobre si conquistar el título en Japón tendría algún significado más profundo, el neerlandés lo confirma:
«Lo haría un poco más especial debido a nuestra relación con Honda. Creo que ya fue una pena que no pudiéramos estar aquí el año pasado en una pelea por el título, por eso estamos ansiosos por volver. Necesitamos un fin de semana perfecto, eso seguro.
Quiero decir, sería muy bueno si sucede aquí, pero si no sucede aquí, estaré aún más concentrado en la próxima carrera. Realmente no cambia nada».
El principal rival en este año del joven campeón ha sido Charles Leclerc. En su turno ante los medios, el monegasco demostró que tiene ya sus miras en el 2023:
«Bueno, como dije antes de Singapur, creo que necesitamos usar estas últimas carreras, creo que, de manera realista, Max será un campeón, si no es este fin de semana, será muy, muy pronto.
Siempre hemos sido fuertes y el rendimiento siempre fue lo suficientemente bueno como para luchar por las victorias. Creo que se trata principalmente de intentar poner todo junto el domingo. La estrategia y la gestión de neumáticos y sí, en eso nos estamos centrando en este momento.
Y este es el paso que tendremos que dar el año que viene para luchar por el campeonato».
El tercer lugar del campeonato del mundo lo ocupa Sergio Pérez, quien tiene todavía la sonrisa puesta tras su victoria en Singapur:
“Sí, ciertamente fue un fin de semana muy especial para ganar. Al mismo tiempo, fue tan intenso, mental y físicamente, teníamos las peores condiciones que podíamos tener.
Detrás del Safety Car, estábamos sufriendo con las temperaturas en los neumáticos lisos, y luego pasando por las zonas húmedas, fue bastante complicado, sin duda».
El mexicano aprovechó la ocasión para reconocer el trabajo de su ingeniero, Hugh Bird, a quién consideró crucial para su regreso en esta forma:
«He pasado por una mala racha, y he estado trabajando duro en silencio, aprovechando esta oportunidad en las últimas semanas; hemos tenido un pequeño descanso para trabajar muy duro con nuestros ingenieros.
Estaba prácticamente en contacto más o menos todos los días, enviando correos electrónicos de un lado a otro. Estaba en la fábrica, estaba decidido a volver a mi rendimiento y logramos llegar al fondo de algunas cosas. Realmente espero que ahora podamos terminar la temporada en lo alto y volver al rendimiento que habíamos mostrado al comienzo de la temporada.
Creo que Hugh realmente merecía estar allí, porque realmente trabajamos duro estas semanas y hemos pasado por una mala racha, es bueno salir de ella».
Con el enorme número de actividades de promoción, apariciones en la prensa y televisión, la atmósfera en Japón es intensa y no ofrece descanso.
Sin duda una fecha muy especial, que la Fórmula 1 extrañaba y necesitaba.