La Fórmula 1 llega a uno de los circuitos más icónicos de toda su historia, el mítico Monza, para el Gran Premio de Italia, la casa de Ferrari.
Durante el fin de semana hemos visto cómo los de Maranello han querido plantar la más dura batalla a Red Bull. El sábado lo confirmamos con la Pole Position de Carlos Sainz, aprovechando la gran velocidad punta de los autos del Cavallino Rampante.
Así, llegamos al domingo con muchas expectativas, con los Ferrari divididos por Max Verstappen en la parrilla de salida. Mal y de malas para Yuki Tsunoda, porque su AlphaTauri se quedó parado en la vuelta de formación, retrasando el procedimiento de largada del Gran Premio unos minutos.
Se apagaron los semáforos y con una salida limpia, el español salió disparado para cerrar el posible espacio de ataque, mientras que George Russell intentaba por todos lados ponerse rueda a rueda con Charles Leclerc.
@F1
Sergio Pérez, justo por detrás, tomo la decisión de ir cauto para evitar problemas. Un poco más atrás, Oscar Piastri intentaba sorprender a Alex Albon, pero el Williams se encargaba de dejar en claro que su velocidad no era sólo un espejismo. En la parte trasera de la parrilla, las posiciones se mantuvieron prácticamente sin cambios, excepto Kevin Magnussen, que era superado por dos pilotos debido a que arrancaba con gomas duras.
Las primeras vueltas fueron intensas en la punta, con un Verstappen haciendo lo posible por no perder el paso del Ferrari, hasta que en la vuelta 5 las cosas comenzaron a ponerse en el orden natural. El RB19 recortaba distancias poco a poco para ponerse en rango de DRS.
Pero contrario a lo que se suponía desde el inicio, Verstappen no la tuvo fácil con Sainz, que se defendía con todo lo que tenía durante unas 10 vueltas más. Mientras, Leclerc intentaba quedarse dentro del segundo de distancia para evitar los ataques del Mercedes.
Sin embargo, el británico tenía al mexicano pegado, por lo que debía tener un ojo adelante y otro atrás. Monza tiene esto, que mantiene la tensión por mucho tiempo viendo a los monoplazas ir a máxima velocidad.
Todo cambió en la vuelta 15, cuando un error de Carlos lo hizo bloquear, dejando la puerta abierta a Verstappen que aprovechó la invitación y se colocó líder de la carrera. Una vuelta más tarde, Checo hacía lo mismo con Russell. Sainz sufría por mantener el ritmo del neerlandés. Su compañero era, en ese momento, más rápido, pero el español tenía claro que lucharía con todo para estar lo más arriba posible.
@F1
La danza de los boxes comenzó temprano con Pierre Gasly, aunque no fue hasta la vuelta 19 cuando la Scuderia llamó a Sainz para evitar cualquier problema posterior. Mercedes hacía lo mismo con George, y Pérez continuaba acercándose rápidamente a Leclerc.
Una vuelta más tarde, Red Bull llamó a Max, Ferrari a Leclerc y Aston Martin a Lance Stroll. La jugada salió bien, puesto que Verstappen recortó distancias con los autos rojos, con Leclerc pegado a Sainz. Para la vuelta 21, Checo entró a cambiar gomas, lo mismo que Fernando Alonso, aunque esta vez las condiciones no resultaron tan favorables para ninguno de los dos. No ganaron posición, pero tampoco obtuvieron ventaja en distancia.
McLaren era el último equipo con sus pilotos con gomas medias en llamar a cambiarlas, justo cuando Russell recibió una sanción de 5 segundos por ganar ventaja por fuera de la pista cuando salía de boxes contra Esteban Ocon.
@F1
Pasando la mitad de la carrera, la pelea entre Checo y Leclerc nos mantuvo en completa tensión por varias vueltas. Fueron tres los intentos del mexicano por ganar la posición, pero la defensa del monegasco fue suprema. Al final, sólo por dentro es que pudo hacer el adelantamiento.
Justo unos puestos por detrás, los dos autos de Woking intentaban hacerle la jugada al Williams de Albon. Pero la velocidad punta del auto inglés suponía un verdadero problema para la falta de ella de los McLaren.
Luego de que Lewis Hamilton hiciera funcionar su estrategia cambiada de compuestos, su ritmo era claramente mayor al de los rivales de la media tabla. Cuando se encontró con Piastri, el joven piloto supo muy bien qué hacer para defenderse.
El error lo cometió Hamilton, al cerrarse para dejar sin espacio con todo y toque y rotura del alerón delantero. Sanción de 5 segundos, que al final no le quitarían la posición. Oscar, por su parte, no tuvo tanta suerte, quedando muy por detrás de lo que habría terminado.
En silencio, tanto Alonso como Valtteri Bottas se acercaron hasta donde pudieron, consiguiendo ambos puntos valiosos para sus escuderías. Alfa Romeo tiene algo más que festejar además de su bonito diseño de monoplaza.
Las últimas vueltas fueron de completo alarido. Primero por la batalla entre Pérez y Sainz. El español hacía todo lo posible por defenderse, con movimientos al límite para cerrar los espacios que desesperaron al mexicano.
Varios intentos después, y con una agresividad que nos levantó a todos de nuestros asientos, Sergio se pegó lo más que pudo a Sainz en la Parabólica para enfrentar la recta con menor distancia. Aprovechando el DRS, se coló por dentro dejando sin oportunidad al español. Un adelantamiento espectacular.
@F1
Luego, a 4 vueltas del final, Charles Leclerc estaba decidido a pelear hasta el último centímetro. Pero Carlos, con todo y sus gomas en peores condiciones, sabía que tenía que ir al límite para quedarse con el último escalón del podio.
Todos nos llevamos las manos al rostro cuando vimos la gran bloqueada del monegasco y lo cerca que estuvo de llevarse puesto a su compañero. Esto a pesar de que desde el muro le dieron la instrucción de no tomar riesgos.
Al final, Max Verstappen se lleva la victoria, superando el récord de Sebastian Vettel con 10 carreras ganadas de forma consecutiva. El 1-2 número 28 de Red Bull, que supera el récord de victorias en una sola temporada, con 15.
Gran carrera nos regaló este mítico circuito. En dos semanas continua el camino de la Fórmula 1 en el Gran Premio de Singapur.
@F1
